Italia devolvió a México 101 piezas arqueológicas robadas

En la sede de la Embajada de México en Italia se desarrolló un acto por el regreso al país latinoamericano de 101 piezas arqueológicas recuperados por los Carabineros del Comando de Protección del Patrimonio Cultural (TPC). Paticiparon de la ceremonia el mayor general Francesco Gargaro, el Embajador de México en Italia, Carlos García de Alba, la Subsecretaria de Relaciones Exteriores de México, María Teresa Mercado, y el Subsecretario de Relaciones Exteriores de la República Italiana, Giorgio Silli. La recuperación de los objetos antiguos es el resultado de diversas actividades de investigación llevadas a cabo por las Unidades TPC de Roma, Udine, Perugia, Ancona y Cosenza, coordinadas por las Fiscalías de Roma, Pordenone, Florencia, Ancona y Palmi, que validaron la incautación de los activos. Las piezas, sometidas a estudios técnicos por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México para certificar su autenticidad y procedencia de territorios mexicanos, datan de una atribución cronológica amplia y pertenecen a diferentes áreas arqueológicas, desde la cultura teotihuacana del altiplano central, al período zapoteca del período clásico mesoamericano (150 – 650 d.C.), preclásico mesoamericano medio (900 – 300 d.C.) BC) y la Costa del Golfo y México-Azteca de los siglos XIV – XVI. T y F/Ansalatina

Exiben historia de la Nutella a 60 años de su creación

Hasta el 20 de abril, la exposición «Joyn!» exhibe y enseña en Roma la historia del Nutella, la crema más famosa de Italia, que cumple 60 años. Se ofrece en el MAXXI, el Museo Nacional de las artes del siglo XXI, en la capital. Han pasado sesenta años desde que nació Nutella, la crema para untar más famosa de Italia y acaso del mundo. De hecho, fue precisamente en 1964 cuando Ferrero de Alba, en el Piamonte, comercializó por primera vez uno de los productos más emblemáticos de la península. Su historia, sin embargo, tiene sus raíces aún más atrás, al final de la Segunda Guerra Mundial: ya en 1946, el pastelero Pietro Ferrero había creado el antepasado de Nutella, al que llamó Pasta Gianduja o Giandujot, que más tarde se convirtió en la Supercrema para untar. La fortuna del producto hoy se puede recorrer a través de «Joyn!», una exposición que podrá visitarse en MAXX hasta el 20 de abril de 2025. Los momentos más destacados de la historia de Nutella y de la empresa familiar Ferrero, liderada ahora por su tercera generación, pueden revivir en un espacio que une pasado y presente a través del trabajo de la ilustradora Francesca Gastone, quien utilizó fotografías y materiales de archivo históricos y contemporáneos combinando técnicas analógicas y digitales. «Un proyecto que recorre estos 60 años no solo a través de visitas pasivas, sino también a través de la interacción», explicó la comisaria, Chiara Bertini. «Incluso, los visitantes podrán dejar tu propia contribución escrita o crear tu propio avatar analógico» para pegar en una gran pared, añadió. Todo «mientras se camina el mundo con un gran mapamundi que recuerda la icónica tapa del frasco», subrayó Bertini. Durante la presentación también se activó la ‘»achine a tartiner» diseñada por Henri Gallot-Lavallée, que difunde Nutella con precisión para «conseguir un único objetivo: la creación de la tartine más bonita que se pueda imaginar». La intérprete Serenella Converti la manipula. La maquinaria permanecerá expuesta durante los próximos cuatro meses. Entre evoluciones y grandes colaboraciones, la exposición también muestra las distintas ediciones de los icónicos frascos que se han sucedido a lo largo del tiempo, y luego da espacio a curiosidades como citas, películas, representaciones teatrales, exposiciones y objetos de diseño. «Joyn! es una experiencia interactiva que habla a todas las generaciones y convierte a los visitantes en protagonistas de un viaje inmersivo, un proyecto posible gracias a la colaboración de MAXXI con Ferrero», comentó Emanuela Bruni, consejera regente de la Fundación dl museo. «La exposición, en definitiva, permite descubrir sesenta años de nuestra historia como personas, como sociedad y como país, es la historia de Italia», sentenció. T y F/Ansalatina

Identifican huella dactilar del cáncer

Los diferentes tipos de cáncer poseen unas huellas moleculares únicas que son detectables en las etapas tempranas de la enfermedad, indica un estudio difundido este lunes en la revista Molecular Cell. El estudio, desarrollado por el Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, sienta las bases para crear nuevas pruebas diagnósticas no invasivas que detecten diferentes tipos de cáncer de la forma más rápida y temprana posible. El proyecto se centra en los ribosomas, una especie de fábricas de proteínas de una célula, de los que durante décadas se creyó que tenían el mismo diseño en todo el cuerpo humano antes de hallar que hay modificaciones químicas que varían entre distintos tejidos, etapas de desarrollo y enfermedades. Nuestros ribosomas no son todos iguales. Están especializados en diferentes tejidos y tienen firmas únicas que reflejan lo que sucede en el interior de nuestros cuerpos, explicó Eva Novoa, autora principal del estudio. Los ribosomas se componen de proteínas y de un tipo especial de molécula de ARN llamada ARN ribosómico (ARNr), cuyas moléculas son el objetivo de modificaciones químicas que afectan a la función del ribosoma. El 95 por ciento del ARN humano es ARN ribosómico. Es muy prevalente en nuestras células, destacó Novoa. Sobre esta línea, los investigadores buscaron todo tipo de modificaciones químicas en el ARNr humano y de ratón en muchos tejidos diferentes, incluidos los del cerebro, corazón, hígado y testículos. Fue entonces cuando descubrieron que cada tejido tiene un patrón único de modificaciones de ARNr y lo denominaron ‘huella epitranscriptómica’. Esta huella ribosomal nos dice de dónde proviene una célula. Es como si cada tejido dejara su dirección en una etiqueta por si sus células acabaran perdiéndose, ejemplificó el primer autor del estudio, Ivan Milenkovic. Los investigadores encontraron diferentes conjuntos de huellas en muestras de tejido de pacientes con cáncer, particularmente en el pulmón y los testículos. Las células cancerosas están hipomodificadas, lo que significa que pierden constantemente algunas de estas marcas químicas, subrayó Milenkovic. Para llegar a estas conclusiones, los científicos examinaron más de cerca el cáncer de pulmón y se obtuvieron tejidos sanos y tejidos de 20 pacientes con cáncer de pulmón en estadio I o estadio II y se confirmó que el ARNr de las células cancerosas estaba ‘hipomodificado’. Así, se utilizaron los datos para entrenar un algoritmo que puede clasificar las muestras basándose únicamente en los datos de esta huella molecular. En el estudio se pudo distinguir entre células cancerosas y células sanas al escanear tan solo 250 moléculas de ARN, procedentes de muestras de tejido. Es factible desarrollar una prueba rápida y altamente precisa que busque la huella ribosomal del cáncer con cantidades mínimas de tejido, apuntó Novoa, en referencia a un avance científico que sería menos invasivo al requerir solo una muestra de sangre en lugar de muestras de tejido del paciente. T/Prensa Latina F/Referencial

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